Desde pequeño
he escuchado en el colegio la famosa frase:
“El burro delante
para que no se espante”
Y de
tanto escucharla, he pensado que nos puede servir para nuestra clase...
Por eso
hemos decidido que la vamos a utilizar muy a menudo, pero vamos a cambiar un
poco su significado.
Lo de
burro nos gusta, porque nos parecen unos animales muy salaos.
En nuestro
día a día intentamos aplicarnos esta frase para favorecer las relaciones entre
el equipo que formamos en nuestra clase.
Hemos comprobado
(y muchas veces) que es muy fácil decir lo que otros compañeros hacen mal, pero
es tremendamente difícil decir qué hacemos mal cada uno de nosotros. Por eso nos
hemos empeñado en intentarlo. Está claro que nos costará tiempo y trabajo, pero
tenemos todavía mucho curso por delante.
Para ello,
siempre que queremos contar algo sobre un compañero, vamos a pensar en el
burro, y nos pondremos nosotros delante. De este modo queremos reflexionar
sobre las cosas que hacemos mal cada uno de nosotros. De esta manera mejorará
el equipo, está claro que si cada uno vamos haciendo menos cosas mal, esto será
muy beneficioso para nuestro grupo.
De ahí
que todos tenemos presente nuestra frase:
“El burro delante
para que no se espante”
También escuchaba muy a menudo: “cuéntalo en alto y nos reímos todos”, lo mismo también nos puede servir para algo...